na vez allí, descansamos durante varias
horas; no hay nada como pasarse el rato bajo una ducha fresca en
un calor sofocante.
Nos reunimos en recepción, y consultamos
la mejor forma de ir al norte, al Desierto de Atacama. Nos dijeron
que lo mejor era ir hasta Antofagasta, y allí alquilar un
vehículo.
AL día siguiente salimos de Santiago. Llegamos
a Antofagasta sin problema alguno.
La primera impresión al mirar tierra adentro,
es de soledad. Los cerros son rojizos, escarpados, secos, sin vegetación
alguna.
Nos fuimos a la ciudad de Antofagasta en taxi,
y nos quedamos en el hotel más grande de la ciudad. Justo
al lado del mar.
Al día siguiente conseguimos alquilar un
Jeep, y después de pedir consejo nos fuimos a explorar.
Saliendo de Antofagasta, nos dirijimos a la inmensidad
del desierto.
Relativamente cerca de la ciudad, se encuentran
las minas de Chuquicamata, que significa "límite de
la tierra de los Chucos" y también "Punta de Lanza".
Fueron los indios "Chucos" los primeros en descubrir las
propiedades del cobre; La escondida, la mina de cobre de mayor producción
en el mundo; Mantos Blancos, y muchas otras.
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